Mañana, seremos muchas las que beberemos vientos aunque el Cierzo nos siga dando un respiro primaveral.
Beberemos los aires de la Utopía.
No escribo renovados ni nuevos ni frescos ni nada que suene demasiado optimista.
Hemos llegado hasta aquí procedentes de UTOPÍAS PASADAS, MAYORES, INMENSAS. De viejas batallas, de luchas más encarnizadas, de obreros más apaleados y obreras más ultrajadas. Y, por el camino generacional que ellos nos labraron, dejándonoslo más llano, nos hemos dedicado a retozar, alegres, bajo un falso paraíso de consumo que nos ha debilitado las carnes y las ideas revolucionarias. Acomodación al falso bienestar.
Pero, ahora, algo parece bullir de nuevo. El Mistral azota. El Moncayo arrecia. Los muchachos acampan junto a las viejas glorias de la revulsión social. No hay quién se calle. No sé si habrá quién pare a la Marea Verde, a STOP Desahucios, etc. Nuestras manos andan cargando alforjas repletas de hastío y cansancio ante tanta injusticia.
Por eso, no sólo beberé los vientos por ti -que no puedes renunciar a uns euros de menos para clamar, sobre todo, lo haré por mí y por mis bisabuelos y abuelos que se dejaron la piel bajo el yugo y las flechas y ¡no pueden volver!.
Eso sí: «el morrete que no pare»- como decía siempre mi abuelo -había pasado tanta hambre que no veía mayor dicha que darle un buen tiento a una comida. Y para asegurarnos que viandas no van a faltar, – a pesar, de no comprar, consumir lo mínimo, …- hoy, ya está hecha está generosa EMPANADA PARA UNA COMIDA DE ALFORJAS!!!!!!!
¡Va por ellos! 
«Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo» — Julio Cortázar
comedieta 
Son las doce de la mañana pero como si fueran las cuatro de la tarde; ¡»qué pechá de comer me has pegao»! Entrañables saludos.
Que los aires la la Utopía no se rindan. Un abrazo.
¡Ójala sea así, que no haya rendiciones, pese a los hachazos que nos están arreando!. Felices días viajeros (que se que te gusta salir a cambiar de aires).
Un beso
Ahí te veo compañera. En lo que más me veo representado en tus palabras es en la deuda que tenemos con nuestros mayores. Más allá de discrepancias con las instituciones y movimientos organizadores de la protesta, más allá de diferencias de estrategia y lucha, se comparta o no la misma utopía y visión del mundo que nos toca vivir. Lo verdaderamente importante es sentirte con los tuyos, y en la movida que parece que ahora comienza, yo lo tengo claro. Sé quienes son los míos y de dónde no me tengo que mover.
Negra está la noche, pero parece que ahora nos va a llegar el momento de divertirnos un rato. Al menos nos queda eso, compañera. Sigue sin moverte de tu sitio. Junto a quienes tenemos que estar. Las diferencias, para cuando ya no haya enemigo. Por ahora a desmontarles a base de risa y grito.
Besicos y a pasar buenos días. Muak
En la distancia, tu empanada me dio fuerzas en la manifestación, en la caminata por los derechos arrebatados…
Por la Utopia!!!
Besos.
Esa era mi intención, Alberto, dar fuerzas. Me alegro de haberte sido útil virtualkmente. Gracias
Y sí, David, también lo fue compartir mi homenaje a los luchadores y sufridos antepasados, míos, tuyos y de todos. Sentirme parte de esa utopía lineal que permanece, pese a quién pese, en el tiempo. Sin discrepancias (que como bien dices, no harían sino hacernos débiles y es lo que menos necesitamos). Y me divertí, además. Espero que tú también. Feliz Semana Bicicletera